Piercings y Problemas dentales
Los piercings son unos elementos generalmente metálicos o cerámicos que se colocan en la piel o mucosas. Éstos se colocan haciendo una perforación en la zona para poderlos insertar.
Es una práctica que se inició en los años 90, imitando culturas ancestrales y que ha ido creciendo exponencialmente siendo hoy su práctica muy habitual.
En este artículo nos centraremos en los piercing bucales.
Contenido
La decisión de ponerse un piercing
Partiendo de la base de que no aconsejamos la colocación de los piercing en la boca, explicaremos unas recomendaciones para evitar malas experiencias.
Una vez una persona ha decidido ponerse un piercing hay que tener en cuenta una serie de consideraciones:
- En primer lugar elegir un centro que tenga experiencia en la realización de los mismos.
- Esa experiencia ha de ir acompañada de unas medidas higiénicas y antisépticas exhaustivas.
- Se colocan sin anestesia pues las personas que lo realizan no suelen tener permiso para utilizarla.
- Una vez colocado y los primeros días de su colocación es importante tener ciertos cuidados para evitar hemorragias, infecciones y reducir dolor.
- No tomar bebidas o comidas calientes pues pueden provocar sangrado y/o aumentar la inflamación.
- En caso de dolor tomar antiinflamatorios.
- Va bien usar enjuagues de Clorhexidina a partir de las primeras 24 horas, pues es un buen antiséptico.
- No sería habitual un dolor intenso, en ese caso acude al dentista.
Problemas de los piercing en la cavidad bucal
En primer lugar hablaremos de los piercing linguales.
Éstos pueden colocar en varias partes de la lengua, quizás el más habitual es el que se pone en una posición ligeramente adelantada y centrada. Éste es quizás el que más problemas suele ocasionar pues está muy próximo a los dientes. Las principales consecuencias son fractura de dientes y recesiones gingivales, es decir pérdida de encía.
Otros piercing son los labiales. Éstos se colocan en cualquier zona del labio y tienen como principal problema la recesión gingival por rozamiento.
Los piercing que se ponen en la piel más allá de los labios generalmente cercanos al pliegue del mentón también pueden provocar recesiones gingivales.
Las fracturas dentales en general tienen una solución sencilla. Se suele reconstruir con composite la parte perdida, necesitando en ocasiones, si la fractura es amplia puede ser necesario usar materiales cerámicos para su restauración.
La recesión gingival si es leve puede no tener consecuencias, el problema es cuando son recesiones importantes que van acompañadas de pérdida de hueso con la consiguiente pérdida de sujeción del diente.
Conclusiones de las consecuencias de la colocación de un piercing en la boca
En resumen la colocación de un elemento metálico y móvil dentro las partes blandas del tejido bucal pueden provocar daños en dientes y en el tejido de sujeción del mismo, por lo tanto no recomendamos su colocación.
Si a pesar de ello la decisión está tomada recomendamos seguir los consejos antes mencionados y acudir al odontólogo en caso de parición de efectos adversos.
Concuerdo con sus recomendaciones colegas
En mi perspectiva como profesional, lo mejor que pueden hacer nuestros pacientes es abstenerse de hacer colocar piercings en su lengua o labios.
Las fracturas dentales que pueden producir en muchos casos aparecen a velocidad acelerada.
Tanto mejor si todos podemos conservar nuestras sonrisas naturales.
Saludos desde Caracas